Agenda Nagusi 2023 acaba de presentar las conclusiones del proceso participativo “Nueva longevidad-Escenarios de futuro”, promovido por la Consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales. Desde Ipace lo hemos seguido con mucho interés porque este proceso se enmarca en la necesidad de reflexionar sobre la longevidad e imaginar nuevos escenarios de futuro deseados; algo que confluye con los anhelos centrales de El Método Ipace, que busca transformar el modelo actual de los entornos residenciales y que se puede aplicar también en otros entornos sociales.
Para tener un contexto, el informe de conclusiones arroja algunos datos muy reveladores.
- En 2025, llegar a los 100 años dejará de ser algo excepcional. Por ejemplo, se calcula que la población centenaria en España pasará de los actuales 14.000 a 226.000 en 2072.
- El índice de supervivencia en personas de entre 80 y 90 años se duplicó en la última mitad del siglo XX.
- La esperanza de vida en 2072 aumentará a los 86 años en hombres y a los 90 en el caso de las mujeres.
- Y a todo ello hay que sumar el evidente descenso en la tasa de natalidad.
En este escenario, parece claro que la forma de entender la vejez y el envejecimiento está ya cambiando y su transformación va a ser muy relevante en los próximos 10-20 años. Al albor de todas estas tendencias (demográficas, sociales, tecnológicas y económicas) estamos obligadas a repensar no solo el significado y las actuales dinámicas de la vejez sino también de la forma en que vivimos a lo largo de nuestra vida.
Conceptos como el amor, la salud, el dinero o nuestra proyección en una vida finita deben ser evaluados; en definitiva, la manera en que nos relacionamos con nosotros mismos, con las personas que nos rodean y con nuestro entorno en general.
Desde Ipace, queremos destacar tres ideas de las conclusiones de este proceso Agenda Nagusi 2023.
Es necesario cambiar el “Mapa de vida”.
La concepción del Mapa de vida de la sociedad actual responde a modelos del siglo XIX. De un esquema basado en Aprender- trabajar-descansar en función de nuestra etapa vital, es necesario evolucionar hacia un nuevo escenario en el que aprendamos, trabajemos y descansemos a lo largo de toda nuestra vida, aumentando así significativamente nuestros niveles de bienestar y dando una nueva dimensión al momento de encarar la vejez. Es decir, se trata de optimizar el bienestar en todas las etapas de la vida para todas las personas. Cambiar la forma de vivir cambiará también la forma de envejecer.
Poner la humanidad en el centro.
En este propósito, un modelo de atención centrado en relaciones como promovemos con nuestro Método Ipace en entornos residenciales toma especial preponderancia (también modelos centrados en personas). Así, y guiados por principios éticos, podremos avanzar hacia un futuro saludable, hacia un “buen futuro”: en el que las personas cuidemos y nos cuidemos, en el que cuidemos también del planeta y en el que el concepto de prosperidad sea menos mercantilista para dar preponderancia a los propósitos tanto individuales como colectivos.
El cambio comienza en una misma.
Esta idea es el paradigma central del Método Ipace. No solamente aplicado a transformar el modelo de atención en entornos residenciales, también de nuestra práctica en la psicología clínica. El cambio empieza en la propia persona, tomando conciencia de cómo somos y de cómo estamos. Y desde este proceso, provocar la relación emocional conmigo y con las demás personas.
El documento, que cuenta con la participación de expertos en diferentes áreas como Daniel Inerarity, Ane Aguirre o Moises Carretero. Puedes consultarlo en este enlace: AGENDA Nagusi 2023 Castellano_compressed.